Por su versatilidad, los Dandy son ampliamente usados por directores técnicos, periodistas, actores, empresarios y políticos, como así también por profesionales médicos, arquitectos, odontólogos, abogados y por todos aquellos que en su vida diaria necesitan de la lectura y olvidarse definitivamente de la famosa frase “¿Y dónde dejé mis anteojos?”